Resumen
El problema de los suelos contaminados se ha agudizado en los últimos años, debido al gran incremento de accidentes por derrames, fugas y tomas clandestinas de hidrocarburos, los cuales han dañado al ambiente. Estos fenómenos modifican las propiedades del suelo tanto físicas, químicas y biológicas, así como también afectan las aguas subterráneas; ya que, en los suelos arenosos, limosos o una combinación de ellos, el contaminante llega fácilmente a los mantos acuíferos. Contrario al caso de las arcillas, el contaminante queda atrapado dentro de los vacíos del suelo.
En México se han llevado a cabo distintos estudios sobre los cambios en las propiedades físicas y mecánicas, causados por la presencia de algún contaminante, de suelos finos. Estos contaminantes producen a su vez alteraciones en sus propiedades ingenieriles tales como características de deformabilidad, resistencia al corte y permeabilidad. Dicha información no se puede generalizar ya que cada región posee una diversidad en climas y tipología de suelos. En este trabajo se presenta una comparativa de la compresibilidad de un suelo arcilloso (CH) contaminado con diésel. La compresibilidad se presenta a distintos tiempos de envejecimiento: nulo (cero), uno y tres meses después de la contaminación. Estos valores se obtuvieron a partir de ensayos edométricos. Se estableció un contenido de diésel del 12.37% en su peso seco del suelo. Los resultados muestran una reducción del 17% en el coeficiente de compresibilidad conforme avanza el tiempo de envejecimiento, provocando que el suelo contaminado sea menos compresible que el suelo natural.
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